Nos encanta añadirlas a cualquier postre y disfrutamos del toque acidulado que forma parte de su característico sabor. Las fresas son uno de los frutos más versátiles y fáciles de incorporar incluso en las preparaciones más complejas. Pero, además de ser deliciosa, ¿conoces el efecto que ejerce sobre nuestro cuerpo? Más allá de ser un poderoso antioxidante y mantener un bajo nivel de calorías, comer fresas puede mejorar el funcionamiento de múltiples órganos de tu cuerpo, incluyendo los ojos y la piel.
Las fresas reducen los riesgos de enfermedades cardiovasculares
Las fresas poseen altos niveles de antocianinas, una sustancia capaz de suprimir las reacciones inflamatorias en el cuerpo. Esto, a su vez, hace posible que se reduzcan los niveles de colesterol y triglicéridos, reduciendo los riesgos de sufrir hipertensión. Otro componente que protege nuestro corazón y que podrás encontrar en las fresas, es el Omega 3, encargado también de mejorar la función cognitiva, la memoria y el rendimiento general de nuestro cerebro. Aunque se trata de un elemento que abundante en comidas como el pescado, es posible hallarlo, igualmente, en diferentes frutos, especialmente las fresas.
Embellece tu piel y cabello
La protección e hidratación de la piel, es más fácil si te animas a sustituir los productos farmacéuticos por unas cuantas fresas. Al utilizarla sobre la piel, como si de una crema o mascarilla se tratara, te beneficiarás de su acción exfoliadora y suavizante. Además, funciona muy bien en la eliminación de acné, manchas y ojeras, así como en la protección de los rayos UV. Adicionalmente, se conoce que el Omega 3, el magnesio, el ácido fólico y las vitaminas B5 y B6 presentes en esta fruta, ayudan a reducir la caspa, prevenir el debilitamiento del cabello y proteger los folículos pilosos.
Tus ojos se volverán más sanos
La luteína y la zeanxantina, ambos contenidos en la vitamina C presente en las fresas, ayudan a prevenir problemas oculares o combatir los mismos. Pero, ¿cómo es posible? este componente permite reducir drásticamente la aparición de cataratas en los ojos y mejorar el fortalecimiento de la córnea y la retina, todo ello gracias a la acción del colágeno sobre nuestra visión. El consumo de las fresas puede incluso ser una herramienta de prevención para las enfermedades oculares degenerativas, especialmente cuando estas aparecen en personas de edad avanzada.
Comer fresas es una manera deliciosa de mantenerte hidratado
En los días más calurosos, existen mayores probabilidades de deshidratarnos, por lo que una buena alternativa, aparte de consumir las cantidades apropiadas de líquido, es ingerir frutos con alto contenido en agua y que favorezcan el transporte de vitaminas, antioxidantes y minerales a nuestro organismo. Gracias a su composición de un 92% de agua, las fresas son la alternativa perfecta para cumplir con este objetivo mientras nos deleitamos con algo rico y sano. Por si fuera poco, comerlas permite:
Aumentar las defensas del organismo
Prevenir y combatir la anemia
Evitar enfermedades como el reumatismo y la gota
Limpiar la sangre y el sistema digestivo
Mejorar la belleza de la piel, el cabello y las uñas
Disminuir el ácido úrico
Bajar de peso
Disolver cálculos renales
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